Cualquier propietario de un caballo le dirá que los caballos pueden detectar cosas que los humanos no pueden. Su sexto sentido les permite detectar energías y emociones que eludimos con nuestros cinco sentidos.
Una mujer inglesa llamada Jolene Jonas experimentó esto cuando descubrió que estaba embarazada. Ella y su prometido estaban muy felices, pero no podían decir lo mismo de su caballo. Su caballo comenzó a actuar realmente extraño.
Decidieron ir al médico, solo para estar seguros. Pero cuando el médico vio la ecografía, inmediatamente llamó a la policía..